Poco después de que el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, acompañado de los postuladores que en el caso de "Joselito" fue el español Fidel González, presentó al Papa Francisco la petición de canonización y leyó una breve biografía de José Sánchez del Río.

 

 

 

Luego, de que el Papa Francisco pronunciara la fórmula en latín: "En honor de la Santísima Trinidad, por la exaltación de la fe católica y el incremento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo y de los santos apóstoles Pedro y Pablo, después de haber reflexionado largamente e invocado la ayuda divina, y escuchando el parecer de muchos de nuestros hermanos obispos, declaramos santos a los beatos".

 

 

 

Y continuó: "Y le inscribimos en el Catálogo de los Santos, y establecemos que en toda la Iglesia sean devotamente honrados entre los santos".

 

 

 

Hecho este que fue aclamado, gritado, aplaudido y acompañado por las campanas de todos los templos católicos de la ciudad, en la plaza principal de esta ciudad, el entusiasmo, el júbilo eran vibrantes, tanto entre los presentes como en los conductores del evento, todos ellos exaltados por la euforia pese a ser pasadas las 3 y 15 de la madrugada del domingo 16 de octubre.

 

 

 

Después se llevó hacia el altar las reliquias de los nuevos santos, que en el caso del joven mexicano es un fragmento de la clavícula y que fueron llevadas por un chico de Sahuayo de 15 años, Jesús Eduardo Gálvez y por Mauricio Kuri, el actor que interpretó a Joselito en la película "La Cristiada".

 

 

 

Mientras que durante la misa, las ofrendas las llevará Xímena Guadalupe Magallon Gálvez, la niña que se curó por intercesión de Joselíto y que fue considerado el segundo milagro para poder ser canonizado.