Ante las tradiciones cristianas que se celebran cada año en Semana Santa pobladores de la ciudad se desbordaron como fieles católicos, convirtiendo a Sahuayo en el centro de fe más grande de la región, al protagonizarse la representación de la pasión y muerte de Jesús de Nazaret.

 

Evento que se llevó a cabo con más de 700 actores, esparcidos en diferentes colonias y parroquias de la ciudad reviviendo la vida del nazareno, donde los cuadros escénicos reflejan los pasajes de la vida del Jesús, ante tal proyecto la región supero un número superior de visitantes.

 

Con la crucifixión de Jesús se cumplió un año más éste tradicional ritual que tiene varios años ininterrumpidos de desarrollarse en la forma en la que se le conoce actualmente, no obstante se cuenta con algunos registros que muestran que si bien la representación del Viacrucis se había venido desarrollando anteriormente al menos no contaba con el grado de cuidados y detalles con el que hoy se presenta.

 

Así durante éste viernes santo la representación mostró como se llevó a Jesús ante la presencia de Herodes y Pilatos y la posterior liberación de Barrabas, para de ahí partir al Viacrucis, se interpretó a Jesucristo, quien cargó la cruz de madera por las calles de la ciudad, mismas que como es costumbre cambian su tono gris por el verde de la alfalfa la cual es regada por vecinos señalando el trayecto que seguirá el Nazareno.

 

El paso por las calles se volvió más difícil para la persona que dio vida al Nazareno dado que el sol pegaba con toda su fuerza sobre la piel del mismo y de los que presenciaron el Viacrucis, siendo que los asistentes que llegaron al monte en el que se ejecutó la última parte del Viacrucis, la crucifixión se pudo apreciar un ambiente de reflexión y arrepentimiento expresado de forma más abierta por las mujeres, quienes ante la agonía del personaje derramaban lágrimas.

 

Los actores que se dieron cita en el cerro de Cristo Rey, el parque San Felipe, El Sagrado Corazón, La Yerbabuena, la Colonia Niños Héroes, San Isidro, Infonavit, San Onofre, San Miguel, Santa Rita, sitio en el que se llevarían a cabo los cuadros referentes al bautismo de Jesús de Nazaret, la elección de los apóstoles, la bendición de las palmas y la entrada triunfal de Jesús de Nazaret a la ciudad de Jerusalén.

 

Por tal motivo montó un operativo de seguridad entre los cuerpos de la Policía Municipal, tránsito del estado, Protección Civil, Cruz Roja, Cruz Ámbar, siendo que a estos se les dieron instrucciones especiales sobre la forma en la cual se debería de atender a los visitantes así como a los rondines para evitar la presencia de carteristas.

 

Cruz Roja, Cruz Ambar, Protección Civil y Bomberos de Sahuayo, fueron respaldados con el apoyo de elementos de la policía municipal y de la Policía Estatal, quienes se mantuvieron alertas ante cualquier eventualidad que se pudiera presentar.

 

Así la fe nuevamente renace entre cada uno de los asistentes quienes no despegan la mirada de los pasos y las frases que emiten los personajes principales, las lecciones que se pretenden dar a través de dicho ejercicio son supervisadas por el párroco quien revisa los diálogos que se emiten durante cada cuadro, todo a fin de que el mensaje principal se conserve y llegue a la conciencia de los espectadores.

 

De esta forma la ciudad de Sahuayo se transformó en un centro de fe, de la paciencia y de la espera donde el sol paga a los cientos o miles de feligreses que se suman a esta nueva edición del Viacrucis viviente del 2016.

 

Cabe mencionar que fueron ahora 12 los Viacrucis que se realizaron en comparación de años anteriores, mismos que se llevaron a cabo en diferentes puntos de la ciudad, donde el del Rincón de San Andrés y Cristo Rey, los dos más grandes que se ejecutan por la tarde, de todos los anteriores y el más visitado, con un aproximado de 10 mil personas, mismo que inició desde las 11:00 horas finalizando hasta el atardecer.

 

Por último hay que destacar, que por la tarde noche del viernes Santo, se llevó la ceremonia de la marcha del silencio, misma que partió desde diferentes puntos de la ciudad, para reunirse todos ellos en la calle Constitución, para arribar al cementerio municipal de esta ciudad donde concluyó el rito de la pasión y muerte de Jesús.