En cumplimiento al programa operativo anual, que rige a la Administración Municipal 2016 – 2018 presidida por el edil Arq. Rodrigo Sánchez Zepeda, las direcciones de Salud y de Educación del municipio de Sahuayo, a cargo del Dr. José Manuel Hinojosa Murguía y del Prof. Candelario Zamorano Rodríguez respectivamente, vienen presentando en distintos planteles educativos de la localidad, la conferencia “Las adicciones en el siglo XXI: un reto para la sociedad actual". Cabe destacar la invaluable participación en esta campaña de los integrantes del equipo de fútbol de Segunda División Nuevos Talentos “Tigres – Sahuayo”, quienes invitan a los jóvenes estudiantes a la práctica del deporte, como una manera sana de vivir y convivir y en este marco siempre que participan llevan a cabo una cascarita futbolera con los alumnos de las escuelas visitadas.

 

 

 

El ponente en este caso el Dr. Hinojosa Murguía, quien brinda algunas sugerencias sobre qué acciones poner en marcha para prevenir adicciones en el mundo actual.

 

 

 

La ponencia en esta ocasión fue presentada en la Tele Secundaria de la comunidad del Rincón de San Andrés, donde les hizo saber que el sentir ansiedad al no conectarse a Internet, encender la computadora a altas horas de la noche y perder la noción del tiempo; tener obsesión por consumir comida biológicamente pura y evitar todo lo que pueda resultar tóxico, por hacer dieta o por conseguir un cuerpo perfecto y musculoso; problemas con compras compulsivas que superan las posibilidades económicas. Todos ellos son algunos patrones de comportamiento de las sociedades desarrolladas que pueden convertirse en adicciones y no solamente el consumo de bebidas embriagantes, estimulantes o drogas.

 

 

 

Una adicción de estos tiempos entre los jóvenes es el de la obsesión por el cuerpo.

 

 

 

El deseo por tener "un cuerpo 10" puede llegar a convertirse en una verdadera adicción. Aunque los trastornos alimentarios, como la anorexia y la bulimia, son cada vez más frecuentes, hay otro tipo de conductas relacionadas con la alimentación que también son habituales. La obsesión por la buena alimentación puede llegar al extremo de convertirse en ortorexia, basada en la necesidad de consumir solo comida biológicamente pura y evitar todos los alimentos que puedan resultar tóxicos.

 

 

 

Quienes la padecen huyen de todo lo que consideran impuro, como los pesticidas, los transgénicos, los aditivos, los alimentos manipulados, e incluso, los congelados. Se convierten en fanáticos consumidores de alimentos de cultivo ecológico y probióticos. El problema radica en que estas personas centran su vida en la comida y la convierten en una especie de ritual que les ayuda a mantenerse puros.

 

 

 

Por lo anterior se les invita a estar bien informados en todos estos aspectos y evitar caer en este tipo y en otras adicciones.